El camino hacia la neutralidad climática pasa por las soluciones de automatización de edificios. Aquí es donde reside el mayor potencial, ya que la construcción y el funcionamiento de los edificios es la principal causa del cambio climático, con un 38% de las emisiones mundiales. La automatización de edificios es una inversión de futuro. Los que antes pensaban que las extraordinarias ganancias en confort y seguridad eran un "nice-to-have" - se podía prescindir de sensores, actuadores y software, pero después de muchos años de instalaciones eléctricas probadas muchos están ahora convencidos de la urgente necesidad de flexibilidad, eficiencia de costes y ahorro de energía. La automatización de edificios hace mucho más flexible su uso. El control puede realizarse digitalmente. Los cambios pueden aplicarse de forma rápida y rentable con menos esfuerzo. En un edificio en el que los sensores perciben su entorno, se puede ahorrar energía en zonas donde no se hace uso de ella. Además, los datos meteorológicos y las condiciones de iluminación existentes pueden incorporarse para evitar el derroche de energía.
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